A pesar de las advertencias judiciales y los reclamos del sector privado, el Gobierno avanzó con la apertura de sobres para la licitación de la Hidrovía -por donde se transporta el grueso de las exportaciones argentinas- y sorpresivamente sólo hubo una oferente: la empresa belga DEME (Dredging, Environmental and Marine Engineering NV). No hubo rastros de Jan de Nul, a quien se apuntaba como beneficiada en el pliego licitatorio, que había sido observado por la Justicia.
Fuentes consultadas por PERFIL, aseguraron que el Gobierno daría de baja el proceso, por la ausencia de más oferentes. Al menos, esa fue la postura del Ministerio de Economía desde un inicio, según recordaron desde el Palacio de Hacienda. Se espera que durante esta jornada, haya una comunicación oficial anunciando el fin de la compulsa y la apertura de un nuevo proceso administrativo.
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