Surgieron del semillero de Racing. Llegaron a ser compañeros con esa camiseta. Se calzaron la del Inter de Italia, cada uno en su época. Se convirtieron en figuras. Uno, Diego Milito, regresó al club en 2014. El otro, Lautaro Martínez, lo hará en algún momento.
¿Pero cuándo? La pregunta hoy no tiene respuesta, pero al presidente de la Academia nadie le quita el sueño de repatriarlo durante su gestión al frente de la institución. Y como parte de su operativo seducción, le hizo un pedido que quedó grabado en el video publicado por el club en sus redes en las últimas horas.
Durante su visita al club, incluida su presencia en la pensión juvenil que supo habitar cuando era un pibe, el Toro ingresó al capo de juego del Cilindro y tuvo un ida y vuelta entre sonrisas con el máximo dirigente de Racing. En un momento, el Príncipe aprovechó la oportunidad y lo «pinchó» con la cámara encendida.
El Toro charló con los pibes de Casa Tita. Foto: Prensa Racing.
En un clima muy distendido, entre mate y mate, el campeón del mundo recibía de obsequió una camiseta para él y sus hijos (Theo y Nina), Milito le lanzó a la pasada. Mientras Lautaro se ponía la casaca, Diego, con cara pícara, lanzó: «No sé si en un par de añitos…».
Lautaro Martínez pasó lindos momentos. Foto: Prensa Racing.
El Toro, risueño, se prendió y le respondió con un «¿A los 29». Milito le siguió tirando números. «¿A los 30, a los 31? ¿Cuánto querés?». El bahiense evitó poner plazos para no generar falsas expectativas y mostraba una sonrisa. Luego los dos se fueron caminando unos metros abrazados, y vaya uno a saber si en ese traslado al costado de la cancha no continuó metiéndole fichas…
Lautaro y Milito estuvieron en el campo de juego. Foto: Prensa Racing.
Milito marcó el camino
Fue Milito, justamente, el hombre que inició el camino de los retornos importantes a la Academia desde el sentido de pertenencia. Volvió a sus 34 años, pero su intención inicial era hacerlo antes; no pudo hacerlo porque sufrió una rotura de ligamento cruzado y, en el medio, como gesto al Inter (por cómo lo bancaron en la etapa de la recuperación), se quedó un tiempo más en aquel club.
El mensaje de Lautaro a los pibes de la pensión
Durante su permanencia en el club, Lautaro charló con los pibes de la pensión Casa Tita, se tomó fotos con todos y les dejó un mensaje. «Yo viví una infancia difícil. No estaba nunca con mis viejos porque trabajaban todo el día. Pero cuando estaban en mi casa, lo primero que me enseñaron fue el respeto. ‘Pasame el agua…’ No, ‘pasame el agua, por favor’. Esos pequeños detalles en la vida, en el fútbol, son los que marcan la diferencia».
Santiago Barcena, categoría 2007, estaba emocionado: «La verdad, increíble. Yo, que soy de Bahía e hincha de Racing, la verdad que nunca imagine que lo conocería. Es un tipazo. Nos recalcó mucho lo que es el respeto con la gente del club».
Lautaro también pasó por la peluquería legendaria atendida por Daniel Bazán, debajo de la tribuna. «¿Y ahora quién te corta el pelo?», lo chicaneó el hombre de la tijera. «Me lo cortó yo», le contestó el delantero con simpatía. siempre pegado a Milito.
El atacante del Inter utilizó su tiempo libre para visitar a Racing luego del triunfo por 1-0 de la Selección ante Chile (fue al banco y no sumó minutos) y a la espera del cruce de este martes como local de Colombia.
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