InicioSociedadDejar que se apague el talento de los niños con altas capacidades...

Dejar que se apague el talento de los niños con altas capacidades es fallar como sociedad

“Desde que tengo memoria me he sentido diferente. A los 4 años ya sabía leer y escribir. Cuando tuve que ingresar al jardín, en el colegio les dijeron a mis padres que directamente pasara a primer grado, así no me aburría. Lo tomé como algo positivo: ‘buenísimo, me ahorro un año’”. De esta manera, Ananda Rosso (34 años) cuenta cuáles fueron los primeros indicios que a su familia le hizo presumir que tenía capacidades intelectuales por encima de la media.

Ananda nació en Capilla del Monte, donde vivió hasta los 17 años, cuando se mudó a Córdoba capital. Actualmente es la Psicóloga Supervisora Nacional (NSP, por sus siglas en inglés) de la filial nacional de Mensa Argentina, una asociación internacional que une a personas de alto cociente intelectual (IQ). Preside la Fundación Mente Creativa, que visibiliza y difunde la temática de las altas capacidades intelectuales en la población infantojuvenil. Trabaja, además, en Espacio Mujeres TEC y en su consultorio particular.

-¿Qué rasgos te hacían advertir que eras diferente?
-Uno de esos rasgos era mi sensibilidad, muy intensa en ambos extremos, tanto en lo que me alegraba como en lo que me entristecía. Recuerdo que, a los 5 años, ya pensaba que era extraño que una niña se preocupara tanto, que esas cosas eran más propias de los adultos. También era muy analítica y competitiva, a tal punto que dejaba de disfrutar. A los 6 años participé en torneos de ajedrez, pero por el temor a perder terminé dejándolos. Era muy perfeccionista y autoexigente. Y eso también lo notaba diferente: no comprendía esa capacidad del resto de tomarse las cosas a la ligera. Yo no podía.

No se aprende mirando: la diferencia entre entender y transformar

-¿Cómo fue tu experiencia escolar?
-En lo académico nunca tuve dificultades. Siempre me resultó sencillo aprender y memorizar; a los 7 años memoricé todos los países y capitales del mundo, sólo por gusto. También tenía facilidad para el dibujo, las manualidades, el piano y el diseño. Pero lo que más recuerdo de esa etapa son las situaciones de bullying, que se extendieron durante toda la primaria y se intensificaron en la secundaria. Lo grave no fue la intensidad, sino la persistencia. Además, por mi sensibilidad, me afectaba quizá más que a otros.

-¿Cómo enfrentaste esa situación?
-En ese momento no tenía herramientas para defenderme, y pensaba que no debía ser yo quien las desarrollara, sino que debía intervenir el colegio. Si no, se termina culpando a quien no se debe. Fue el apoyo continuo de mi familia quien me fortaleció en esa etapa.

La universidad, otra realidad

-¿Qué pasó en la universidad?
-Cuando comencé la universidad, la situación cambió bastante. Me encontré con personas más adultas, con otros intereses, con quienes me sentí muy a gusto. Recién ahí pude disfrutar realmente del proceso educativo. También me fue bien en lo académico y terminé siendo primera escolta de la Facultad.

-¿Qué diferencia hay entre tener altas capacidades y ser superdotado?
-Existen distintas corrientes teóricas, pero aquí se diferencia la alta capacidad de la superdotación; la primera engloba a la segunda. Aproximadamente un 15 % de la población presenta altas capacidades, ya sea talento simple o complejo, precocidad o superdotación. Y esta última representa un 2 %. Para diferenciar talento de superdotación, podemos considerar al primero como la aptitud o desempeño por encima del 95 % de la población en un área específica del intelecto, en tanto a la superdotación, como la aptitud por encima del 75 % de la población en todas o casi todas las áreas.

Alimentación infantil: Un estudio vincula edulcorantes comunes con un mayor riesgo de pubertad precoz en niños

-¿Cómo saber si un niño tiene altas capacidades?
-El perfil de las altas capacidades es multifactorial y se habla en términos de potencialidad, de herencia y ambiente. Con respecto a los indicadores, al ser un perfil integral podemos observar recurrencias en las áreas intelectuales, afectivas y sociales. Son niños que suelen leer y escribir antes que sus pares, con memoria elevada, vocabulario avanzado y facilidad para el pensamiento abstracto. Suelen ser muy originales, creativos y tendientes al hiper foco. Tienen un alto sentido de la justicia y la moral, lo que puede generar conflictos con la autoridad.

-¿Qué otros rasgos se pueden observar?
-Muchos presentan gran empatía e hipersensibilidad, rasgos frecuentes en las neurodivergencias. Son perfeccionistas, con baja tolerancia a la frustración y un fuerte deseo de aprender y resolver problemas. A menudo prefieren interactuar con niños mayores o adultos y trabajar en forma autónoma. Suele haber disincronías entre áreas del desarrollo, por ejemplo entre la intelectual y la emocional. En algunos casos, las altas capacidades también conviven con otra neurodivergencia como TEA o TDAH; denominado doble excepcionalidad.

Falta de “desafío intelectual”

-¿Los niños con altas capacidades pueden fracasar en la escuela por falta de motivación o aburrimiento?
-Un porcentaje importante de esta población no destaca por el buen rendimiento académico, lo cual contradice la expectativa. La principal causa es la falta de desafío intelectual: estos niños se aburren, se desconectan o manifiestan conductas disruptivas que pueden malinterpretarse, derivando en errores diagnósticos. También influye la falta de pares con intereses similares.

-También tienen más chances de ser víctimas de bullying…
-Esta población es más proclive a sufrir bullying que la media, puesto que las condiciones para el acoso escolar, aquí se maximizan.

-En Córdoba, ¿hay algún proyecto para el abordaje educativo estatal de esta población?
-En Córdoba, la acción de mayor alcance es el Servicio de Neuropsicología de la UNC. En cuanto a iniciativas legislativas, Liliana Montero presentó un proyecto que no prosperó. Luego, yo misma presenté dos propuestas de intervención, una en la Municipalidad y otra en la Provincia. Ambas fueron bien recibidas, pero no ejecutadas. Recientemente mantuve reunión con el secretario de Educación de la Provincia para plantear la necesidad de acciones estatales. Si bien hubo muy buena predisposición, no está previsto que se aborde la temática de forma global en esta gestión. Como positivo, se abrió un canal de intervención para casos puntuales.

-¿Qué estrategias se podrían implementar para potenciar los talentos de estos alumnos?
-Un pilar fundamental es el acompañamiento familiar, interiorizarse sobre la temática. «¿Le cuento a mi hijo que tiene altas capacidades?», me preguntan en consulta. Sí, sino el niño puede crecer con una autopercepción negativa, sólo hay que saber transmitirlo. Otro pilar, desde lo educativo, es la capacitación: no se puede intervenir sobre lo que no se conoce. También es necesaria la disposición desde el Estado, de equipos especializados, pues los docentes están sobrecargados. Una vez realizada la identificación y la valoración integral, se requiere establecer un plan educativo a medida del niño, que puede ser mediante enriquecimiento curricular, aceleración, bloques temáticos y trabajo por proyectos, entre otros. Pequeños cambios para la institución pueden ser un gran cambio para ese niño, que sufre en secreto y desde temprana edad se ve totalmente desmotivado de asistir al colegio. Dejar que ese talento se apague también es fallar como sociedad.

El 56% de los argentinos está comprometido con su trabajo, pero pide mejor salario y reconocimiento

-En Argentina, ¿hay alguna normativa que refiera a la educación de los chicos con altas capacidades?
-A nivel nacional se menciona el tema en el artículo 93 de la Ley de Educación Nacional (26.206), que establece la obligatoriedad de evaluar e intervenir ante “capacidades o talentos especiales”, pero su aplicación es escasa. Algunas provincias tienen leyes específicas (como Jujuy, Chaco y la Ley Benjamín en CABA), pero en general, hay mucho desconocimiento sobre la temática, lo que perpetua mitos perjudiciales como la idea de que esta población tiene “la vida resuelta”, cuando la realidad es que, cualquiera que se aleje de la norma requiere ajustes.

INFO CLAVE
Servicio de Neuropsicología. Detección temprana de talento, superdotación y problemas de conducta o aprendizaje en niños y niñas. Sala 3 de Secretaría de Extensión, planta baja del módulo nuevo de la Facultad de Psicología, UNC.
Fundación Mente Creativa. IG: @ananda_rosso IG: @fundacionmente

Más noticias
Noticias Relacionadas