La crema dental Colgate Total Clean Mint fue retirada del mercado argentino por orden directa de la ANMAT, tras numerosos reportes de daños en la boca de los consumidores en el mundo.
Pese a que el producto ya había sido retirado de Brasil luego de más de 11.000 reportes adversos, Colgate-Palmolive Argentina se resistió a sacarlo de circulación. La negativa encendió las alarmas en el organismo nacional, que finalmente prohibió su comercialización, distribución y uso en todo el país.
La empresa ignoró las advertencias
En Brasil, los efectos adversos comenzaron a aparecer poco después del lanzamiento del producto, en julio de 2024. Ardor, ampollas, úlceras, inflamación y dolor fueron los síntomas más comunes.
| Redacción
Colgate-Palmolive optó por un retiro voluntario del producto en ese país. Sin embargo, en Argentina, la filial local no solo ignoró la situación regional, sino que además se negó a detener la venta del dentífrico, a pesar de recibir 19 reportes de consumidores afectados.
ANMAT también había recibido directamente dos denuncias por reacciones adversas, suficientes para encender las alertas.
Un ingrediente que daña la mucosa oral
La investigación técnica reveló que los síntomas estaban relacionados con un ingrediente saborizante del producto. Según informó la ANMAT, este componente alteraba la mucosa oral y afectaba la integridad de las membranas celulares.
Como se trata de un producto cosmético sin efectos terapéuticos, la normativa argentina es clara: no se pueden tolerar efectos secundarios bajo condiciones normales de uso.
En ese contexto, la disposición 5126/25 oficializó la prohibición en el Boletín Oficial, obligando a la empresa a retirar el producto del mercado nacional de forma inmediata.
La salud pública por encima de los intereses comerciales
La ANMAT remarcó que la decisión se tomó “a fin de salvaguardar la salud pública y prevenir mayores riesgos”. También instó a los consumidores a suspender el uso del producto y, en caso de síntomas, acudir al odontólogo.
Además, solicitó reportar cualquier reacción al correo electrónico [email protected], mientras continúa con un monitoreo activo del caso.
Este episodio expone la gravedad de permitir que un producto siga en circulación aun cuando ya fue prohibido en otras regiones del mundo. También refuerza la responsabilidad de los organismos de control para frenar el avance de productos que pueden poner en riesgo la salud de la población.