Un trágico hecho sacudió al mundo del rugby santafesino, que vuelve a estar de luto por la muerte de un joven de 18 años. En este caso se trata de Salvador Passadore, que falleció este sábado en un accidente automovilístico entre una camioneta y un camión a la altura del kilómetro 5 de la Ruta Nacional 19, a la altura de la localidad de Santo Tomé.
Según informó el diario La Capital, el siniestro se produjo poco después de las 17, cuando el vehículo en el que iba el grupo de jóvenes rugbiers de Santa Fe Rugby Club que volvían de jugar de la ciudad de Rafaela un partido de la categoría M19 chocó desde atrás contra un camión.
Las otras cuatro personas que iban con Passadore también resultaron heridas y fueron auxiliadas en primer momento por automovilistas que circulaban por la ruta. Luego los trasladaron al hospital Cullen de la capital provincial.
Por otro lado, el conductor del camión contra el que se estrelló la camioneta no sufrió lesiones. “Yo iba despacio. Sentí el golpe y el camión se me movió. No entendía qué pasaba”, dijo el conductor del camión un rato después del choque al medio local.
Los equipos de bomberos voluntarios, personal policial y servicios de emergencia trabajaron en el lugar para asistir a las víctimas y ordenar el tránsito y trabajan para investigar las causas que provocaron los motivos del impacto. Además, según indicaron los medios locales, la situación de los heridos es confusa, ya que mientras algunas versiones indican que dos de ellos están graves, otras sostienen que ninguno de los cuatro está en condición crítica.
En julio de este año falleció otro joven de la misma edad pero en la ciudad de Rosario. En este caso, Jerónimo Fernández Bobbio, un jugador del Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI) murió por complicaciones tras una cirugía de clavícula y hombro a la que fue sometido para recuperarse de una lesión que había sufrido en un partido hacía pocas semanas.
El adolescente se había golpeado fuertemente la zona alta del cuerpo en un torneo en Rafaela y había sido derivado al sanatorio privado del Hospital Italiano de la ciudad de Rosario para someterse a una intervención quirúrgica especializada. Allí fue donde, según consignó el medio local Diario Uno, se le cortó una arteria, lo que derivó en una importante pérdida de sangre.
Tras esto, los médicos lograron reanimarlo y fue trasladado a terapia intensiva, en donde permaneció internado con pronóstico reservado. Finalmente, y pese al esfuerzo del equipo médico, Fernández Bobbio falleció a las pocas horas.