El hombre fue detenido y acusado, en principio, por encubrimiento y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. La víctima recibió al menos 10 puñaladas y murió antes de llegar al hospital.
13 de agosto 2024, 09:15hs
La declaración de José Armando Balza Mentado, el novio de la remisera asesinada en Lanús que permanece detenido por encubrimiento, abrió una nueva hipótesis en la investigación: un crimen por encargo.
De acuerdo a su testimonio, al que tuvo acceso el portal SM Noticias, a Daniela Rojas la mataron de 10 puñaladas por una presunta relación con la venta de drogas. Aunque Balza Mentado fue quien trasladó a la víctima al centro asistencial, una cámara de seguridad lo registró cuando sacaba objetos del auto de la mujer y esta actitud, para los investigadores, lo colocó como mínimo en un lugar de encubridor.
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En esta línea, el fiscal a cargo de la causa, Martín Rodríguez, no descarta que el ciudadano venezolano detenido haya contratado a un sicario para asesinar a su pareja. Por otro lado, también imputó a Balza Mentado por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, ya que en su auto encontraron 29 dosis de clorhidrato de cocaína y gran cantidad de dinero en efectivo.
La Policía, además, secuestró cuatro teléfonos que serán peritados para intentar esclarecer el caso.
El crimen de la remisera en Lanús
El crimen ocurrió el viernes pasado por la noche en el cruce de las calles Hernandarias y Estados Unidos, en Villa Caraza. Rojas se encontraba adentro de un Volkswagen Up rojo, el coche que usaba para trasladar pasajeros, cuando un hombre se acercó a ella sorpresivamente y la atacó con un arma blanca.
Minutos después de que el asesino escapara del lugar, las cámaras vecinales y las que aportó la Municipalidad de Lanús captaron la llegada del novio de la víctima, quien después de sacar algunos objetos del auto de Rojas y cargarlos en el suyo, la llevó al UPA 1.
Pese al esfuerzo de los médicos, no pudieron hacer nada para salvarla. La autopsia determinó que el cuerpo de la remisera tenía al menos 10 puñaladas. Dos de ellas habían sido mortales.
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Rojas tenía 44 años y tenía dos hijos, ambos efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires, publicó el mismo medio. Antes de trabajar como chofer, fue dueña de una agencia de remises que funcionaba en su propia casa.