Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Tiramisú, el postre italiano que conquistó paladares en todo el mundo y que, además, es el favorito de Lionel Messi. El campeón del mundo suele disfrutarlo cada vez que visita Prima Pasta, el exclusivo restaurante de Miami donde ya es tradición que haya una porción de tiramisú esperándolo.
Gerry Cea, dueño del restaurante y amigo de la familia Messi, contó que no hay una sola vez que el rosarino y los suyos vayan a comer sin terminar con un buen tiramisú. Esta costumbre comenzó en 2012 y sigue vigente hasta hoy.
Incluso, otras estrellas como Michael Jordan también celebraron allí con este postre como torta improvisada, armado con varias porciones juntas, espolvoreadas con cacao y con velita incluida. El tiramisú, aunque es relativamente joven (se originó entre los años 50 y 70), es una de las joyas de la pastelería italiana.
Su autoría es disputada por varias regiones del norte del país, como el Piamonte, Lombardía o el Veneto, debido a que su ingrediente estrella, el mascarpone, proviene de allí. El chef Donato de Santis explicó que esta pelea por el origen solo alimenta el mito de este postre que traspasó fronteras.
En Argentina, con fuerte herencia de inmigración italiana, el tiramisú también se volvió un clásico y, como tal, fue reinventado en versiones para todos los gustos. Hoy en Buenos Aires hay lugares que ofrecen desde la receta más tradicional hasta versiones con pistacho o decoraciones extravagantes.
Uno de los recomendados es La Pescadorita, ubicada en Palermo Hollywood. Allí, el tiramisú se prepara en la mesa del comensal: el mozo lleva los ingredientes y lo arma paso a paso en vivo, con vainillas caseras, café, vino, marsala, crema de mascarpone y cacao alcalino. Una experiencia que es tan deliciosa como instagrameable.
Otra opción imperdible es Il Quotidiano, en Belgrano. Su versión artesanal incluye mascarpone casero, bizcochuelo tipo vainilla, espresso, amaretto, escamas de chocolate semiamargo y una decoración con naranjas confitadas, avellanas escarchadas y una teja de chocolate.
También hay una reversión para fanáticos del pistacho, que incorpora crema artesanal de pistacho al mascarpone. Finalmente, si lo tuyo es lo clásico, Enero, el restaurante de Costanera norte, ofrece una copa con mascarpone italiano, vainillas, café y cacao. Sin adornos, pero con todo el sabor de un verdadero tiramisú como debe ser.
Y si necesitas una excusa para darte un gusto, el Día del Tiramisú es la oportunidad perfecta para rendirte ante este clásico italiano que ya es parte de nuestra cultura. Sea con un toque moderno o bien tradicional, cada cucharada confirma lo mismo: hay postres que simplemente no pasan de moda.