Antes de ser deportada a su país, la mujer de 48 años compró una casa en un country de lujo y decidió instalarse allí junto a su familia. La Justicia ecuatoriana investigó varias veces el crecimiento de su patrimonio.
20 de enero 2024, 13:32hs
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Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, la esposa de José Adolfo “Fito” Macías, el narco ecuatoriano que aún permanece prófugo, fue liberada en Ecuador junto a sus hijos, apenas ocho horas después de haber sido deportada desde Argentina.
Peñarrieta Tuárez habría ingresado al país unos 10 días antes de la fuga del capo narco de la cárcel ecuatoriana, la cual desató una ola de violencia y muerte en su país.
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Peñarrieta, sus tres hijos y los tres acompañantes que fueron detenidos en la noche del jueves en Córdoba fueron deportados en pocas horas y llevados hasta Guayaquil en un avión de la Fuerza Aérea Argentina.
El medio ecuatoriano Primicias reveló que en noviembre de 2023, Peñarrieta Tuárez compró una lujosa y amplia casa en la zona más exclusiva de Córdoba. Semanas después, luego de que su marido se fugara de la Cárcel Regional del Guayas, la familia del narcotraficante ecuatoriano se asentó en el lugar.
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La mujer comenzó a ser investigada hace siete años, cuando las autoridades ecuatorianas sospecharon del notable crecimiento de su patrimonio, dado que pasó de ser enfermera en un hospital a una empresaria millonaria de Manta, en la región de Manabí.
En sus redes sociales jamás ocultó su vida de lujo: viajes, propiedades y ropa de marca en cada posteo compartido. La mujer de 48 años se hizo muy conocida en la cárcel en la que estaba su marido. Allí lo visitaba con frecuencia e incluso publicaba dichos encuentros en Facebook.
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“El primer caso empezó el 29 de junio de 2017. El fiscal César Suárez -recientemente asesinado en Guayaquil- formuló cargos por presunta delincuencia organizada en contra de 21 personas, entre las que se encontraba Macías. En esa época, Fito ya estaba preso, al igual que otros siete procesados del caso. Sin embargo, desde prisión, estas personas -en complicidad con otras afuera de la prisión- encabezaban una estructura dedicada al robo de vehículos, sicariato y extorsión”, explicó el diario Primicias.
En la lista de cómplices sospechosos estaba la esposa del líder narco. “Entre los elementos presentados por Suárez para vincular a Peñarrieta estaban las llamadas y mensajes que había mantenido con Fito. Pero, además, un reporte de análisis financiero, en el que la mujer tuvo ingresos US$1,1 millones y egresos por US$108.000″, señalaron.
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En noviembre de aquel año, luego de que el fiscal se abstuviera de acusarla, el juez de la causa la sobreseyó. La Justicia ecuatoriana la investigó luego de afirmar que entre 2013 y 2019, en las cuentas de Peñarrieta, en ocho bancos y una cooperativa, entraron depósitos por US$2,1 millones.
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“Ella también es accionista y gerente de las empresas Queenwater S.A. y de la compañía de transporte de Carga Pesada, Jomavi S.A., ambas domiciliadas en Manabí”, destacaron en el portal local. En noviembre de 2020, la Justicia volvió a sobreseerla.