Boca no pudo con Cruzeiro. Las pasó todas el Xeneize en el estadio Mineirao y terminó cayendo por penales para decirle adiós a la Copa Sudamericana. Fue una noche con polémicas y una expulsión récord: el peruano Luis Advíncula fue expulsado a los 29 segundos.
El equipo dirigido por Diego Martínez sufrió el golpe y caía 0-2 pero el descuento de Milton Giménez igualó la serie, que se tornó dramática hasta el final, donde los brasileños fueron más efectivos a la hora de los penales: Miguel Merentiel falló el último remate y salió de la cancha entre lágrimas.
El arquero Sergio Romero habló del arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, señalando que «inclinó» el campo a favor del local. Es que Boca no terminaba de digerir la roja a Advíncula que sufrió el primer gol del Cruzeiro y luego llegó el segundo, nacido en una acción muy discutida.
El gol de Walace que ponía arriba a los mineiros comenzó en un córner que para Boca era saque de meta. Se trata de una jugada muy fina: antes del rebote en Lema para el tiro de esquina, la pelota pareció que se le fue al atacante rival, al menos al golpe de vista, porque la repetición muestra que algún gajito puede estar sobre la línea.
En esas jugadas no hay VAR, por lo que fue solamente la agudeza visual del árbitro asistente, y su deseo, lo que terminó determinando que la jugada termine en córner para el local, que se venía con todo en busca de aprovechar la ventaja numérica.
Conmebol liberó los audios del VAR en la expulsión de Advíncula pero también compartió un video explicativo de la jugada del córner, explicando por qué estuvo bien la sanción de los árbitros.
Desde Boca también se planteó que en el segundo gol hay un jugador en posición adelantada que puede afectar la mirada de Sergio Romero pero la transmisión de TV no mostró que la hayan revisado. Sí lo hicieron con el gol de Giménez para el Xeneize, a pesar de que estaba claramente habilitado.
Copa Sudamericana: el resumen de los octavos de final
Liga de Quito, campeón de la Copa Sudamericana en 2023 y 2009 cayó en octavos de final como Boca Juniors, el dueño de los títulos de 2005 y 2004, en una semana en la que Athletico Paranaense avanzó a cuartos y alienta la ambición de liderar el palmarés, si gana en 2024, como lo hizo en 2021 y 2018. Pero las cosas no pintan fáciles para Paranaense, el Huracán brasileño, pues se las verá ahora con Racing, que eliminó el miércoles al Huachipato chileno con un global de 8-1.
A la baraja de candidatos a levantar la Copa Sudamericana se ha sumado el culpable de haber tumbado el miércoles al actual campeón Liga de Quito: Lanús.
Con su resonante resultado, el Granate ha reforzado su ambición de sumar en la vigésima tercera edición de la Sudamericana la segunda copa once años después de dar la vuelta olímpica.
Cuatro equipos brasileños, Fortaleza, Corinthians, Athletico Paranaense y Cruzeiro, avanzaron esta semana a la fase de los ocho mejores junto con dos argentinos (Racing y Lanús), así como el Independiente Medellín colombiano y el Libertad paraguayo.
Los equipos chilenos Huachipato y Palestino se despidieron del torneo con sonoras goleadas.
Palestino cayó el miércoles por 4-0 en su visita al Medellín, que dominó con un global de 6-2, y Huachipato sucumbió por 6-1 el martes en la cancha de Racing, que en la ida había vencido por 0-2.
A tanda de penales debieron acudir Libertad y Corinthians para resolver sus series con rivales del mismo país.
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El 1-1 en la ida y el 0-0 de este jueves en cancha de Sportivo Ameliano obligaron a Libertad a emplearse a fondo para imponerse por 3-4.
Corinthians que parecía tener todo encarrilado con la victoria por 1-2 en la cancha de Bragantino, fue sorprendido en su cancha con idéntico resultado y solo en la instancia extrema pudo ganar con un angustioso 5-4.