La multitudinaria marcha comenzó desde el cruce de las calles La Paz y Beschtedt, en el barrio La Lomita, una zona alta de la ciudad, y se dirigió hasta el Velódromo municipal, recorriendo las cerca de 30 cuadras sinuosas de la ciudad.
En la cabeza de la marcha se encontraba la machi (autoridad espiritual mapuche) Betiana Colhuan, junto a otras mujeres mapuches, entre ellas quienes estuvieron presas luego del desalojo del 4 de octubre del año pasado en Villa Mascardi, e inmediatamente después la comisión organizadora del Encuentro.
“Es importante poder insertar nuestra opinión, nuestras propuestas, nuestra mirada y visibilizar nuestros reclamos territoriales que son históricos”, sostuvo, por otra parte, Felisa Curamil, integrante del grupo de mujeres mapuche Witralein Pu Zamo y representante nacional del Parlamento Mapuche.
Más atrás el color lo pusieron un grupo de mujeres y diversidades con pelucas cortas fucsias que pertenecían a Socorristas en Red, una articulación de colectivos de personas que acompañan a quienes buscan interrupciones legales y voluntarias de embarazos.
Por primera vez en la historia de los encuentros -que comenzaron en 1986- este año tuvo lugar el taller «Redes de acompañantes para el acceso al aborto legal seguro y gratuito», guiado por Socorristas en Red, en un país con ley que garantiza el derecho desde el 2020.
“La idea es que las personas que asistiesen a ese taller se llevaran esta idea de conformar la red socorrista en otros lugares del país porque creemos que lo vamos a necesitar”, compartió González.
Tanto el sábado como este domingo se llevaron adelante talleres de 112 temáticas diferentes reunidos en 15 ejes distintos.
“Era una necesidad estar hoy en Bariloche. Es la primera vez que tenemos un taller de las empleadas de casas particulares. Era un deber estar aquí para debatir con todas las compañeras. Tuvimos muchísimas compañeras, incluso extranjeras”, dijo a Télam Estela Marya Zalazar, quien a sus 71 años continúa luchando por los derechos de este sector y es secretaria general del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares.
Entre las conclusiones del taller, sus participantes coincidieron en que se las reconozca como “trabajadoras de casas”, no como “empleadas domésticas o sirvientas” porque así se hace referencia a “la servidumbre y la domesticación”. Además plantearon “apoyar especialmente a las migrantes” y exigieron “la libre elección de obra social como derecho básico”.
Mercedes, Rosana y Delia son vendedoras ambulantes que llegaron desde las localidades bonaerenses de Derqui, Merlo y Moreno para ser parte del Encuentro.
“El 60% de las trabajadoras ambulantes somos mujeres”, compartió a Télam Rosana, una mujer de 49 años, cuarta generación en su familia de vendedores ambulantes, que trabaja actualmente en el tren San Martín.
“Mi única salida fue vender en la calle, empezar de tirar una manta en el suelo para llevarle un plato de comida a mis hijos. Si yo no hiciera este trabajo no hubiera sacado adelante a mis hijos, ni darle educación y vestirle”, compartió Delia, madre soltera de cuatro hijos, una de ellos con discapacidad. Para ellas participar del encuentro fue “movilizador”.
En el contexto electoral que vive la Argentina, que el próximo domingo llevará a cabo las elecciones presidenciales enfatizó: “Milei es una persona que odia a las mujeres, no vamos a tener Estado, no vamos a poder protestar, nuestro trabajo va a dejar de existir”.
El cierre de la marcha fue con una con la presencia de Circo Alzando Vuelos, Küeyen Cumbe’, Viva La Pepa, la murga Pura Cháchara, Sentido Margarita y Otras Flores, Sepiko Volando, DJ La Puta Ama, y será presentada por Eli Trimarchi.
Este unes, a las 10, tendrá lugar el acto de cierre del 36° Encuentro, donde se elegirá la próxima sede y se hará una lectura de las conclusiones de este evento inédito en el mundo.